Descripción
Nueva Alp 200: La versatilidad hecha moto
El apellido ALP es, sin duda, todo un icono entre los modelos más transversales del mundo. Una moto sencilla, intuitiva y distintiva. Capaz de desenvolverse con soltura tanto en carretera como fuera de ella; adecuada tanto para el trayecto casa-oficina como para los viajes más exigentes.
No en vano, la ALP es una moto fiable y bien construida que resulta atractiva para un gran abanico de usuarios.
Desde los jóvenes con carné A2 que anelan su primera moto hasta los motoristas de vuelta en busca de una máquina sencilla y de bajo consumo. Desde las chicas que sueñan con una moto moderna que no sea demasiado alta ni pesada hasta los entusiastas del off-road ligero que buscan una unidad equilibrada y divertida.
Pues bien, la nueva ‘navaja suiza’ de Betamotor no solo rinde tributo a la versatilidad on-off de sus predecesoras, sino que se desdobla en dos. Y es que ahora ¡la ALP no es solo 4.0, sino también X!
Tanto la ALP 4.0 como la ALP X están diseñadas para ofrecer la máxima manejabilidad en todos los terrenos. Pero se caracterizan por detalles estéticos y funcionales específicos debido a su distinto uso previsto.
Para ser exactos, la ALP 4.0 se dirige a los ‘clásicos’, a aquellos pilotos a los que les encantan las rutas largas por la montaña combinándolas con tramos por asfalto, incluso largos recorridos por carretera. Y es que estamos ante una moto ágil y fácil de manejar, apta para todo aquel que quiera acercarse al mundo del off-road de una forma lúdica y poco exigente.
Por su parte, la nueva ALP X es un modelo sin precedentes en Beta. No solo hace suyo el concepto ALP, sino que, además, se acerca a los gustos más modernos de quienes han redescubierto el mundo scrambler. Sin ir más lejos, la ALP X comparte sus componentes básicos con la ALP 4.0. Pero a diferencia de su melliza orienta su carácter hacia el segmento de las clásicas modernas, aportando características específicas para carretera.
Actualizada con la Euro5
Como todos los modelos Beta, las nuevas ALP también respetan el concepto de ‘RideAbility’. Es decir, están diseñadas para permitir la máxima manejabilidad por un lado y, por otro, para que el individuo pueda expresar todo su potencial y divertirse en cada ocasión.
Pues bien, junto con las nuevas ALP 4.0 y ALP X, llega una nueva edición de la ALP 200, la menor de la saga y a imagen y semejanza de la 4.0. Y, como las anteriores, también contará con la homologación Euro5 –sin pasajero–, lo que hace que todavía sea mucho más respetuosa con el medio ambiente que antes gracias a su todavía más reducida emisión de gases.
¿Más detalles? La pequeña ALP 200, todo un puntal para Beta, sigue manteniendo todas esas características que la hacen especial: su extraordinaria ligereza y su facilidad de conducción; cualidades que la han convertido desde su lanzamiento en todo un éxito en el duro y competitivo segmento del off-road.
De hecho, se trata del mejor vehículo disponible para practicar el motoalpinismo.
No en vano, es capaz de adentrarse por los senderos de montaña más difíciles, donde las motos de enduro más grandes y potentes ni siquiera se atreverían.
Pero su ecosistema natural no se limita a las altas cumbres, también incluye tanto las pistas no asfaltadas como el uso urbano diario; todo ello con unos costes operativos muy bajos, que no tienen punto de comparación con el de otras motos especializadas disponibles en el mercado.
La ALP 200 regresa, como no, con su característico chasis en rojo. Y nuevamente lo hace en sus ‘viejos’ dos colores: en rojo y en blanco. Unas interesantes y arriesgadas combinaciones que le otorgan, sin duda, un aspecto más atractivo y moderno.